Con el clíper (salvo algunos saltos atrás con otros tipos de barcos), acabaré con los buques de grandes y blancas velas silenciosas y comenzaré con los rápidos y humeantes barcos de vapor. Mientras preparo el tema, traigo aquí la agonía y muerte de un navío legendario ( El Temerario, del que ya puse algo en el mensaje 183) plasmada magistralmente por Turner: El Temerario remolcado al dique para su desguace.
La silueta, casi transparente, fantasmal, del otrora aguerrido e imponente navío, contrasta con el pequeño, negro, fuerte y humeante vaporcillo que lo arrastra, del que parece oirse el traqueteo. Un tiempo se va y otro llega. Solo la calma del mar y la previsible caída del sol, nos muestran la indiferencia de la Naturaleza a nuestros nostálgicos sentimientos.
Recordemos al bello navío en su plenitud.