La Taberna del Puerto - Lo que viene a ser una regata segunda parte.

Un viento sureño arreciaba, arrastrando gigantes grises que, amenazantes, escondían el cielo. La mar se iba formando y el azul se tornaba negro. Como héroes surcábamos la mar brava, mi fiel marinera Ivana, quién ya contaba con nueve años de experiencia, y yo mismo curtido en mil barras nocturnas y otras tantas oficinas diurnas. Así, con todo el trapo arriba nos acercábamos a la zona de salida. 10 minutos para procedimiento de cinco minutos chilla la radio. Ivana manejaba la rueda del timón, mientrás yo, presto, me afanaba por largar y cazar escotas mientras observaba los relojes digitales: profundidad OK, velocidad (no marca) ok, reloj... reloj? coño hay un relog digital en el barco. Nena ¿saps com funciona aquest rellotge? - Si papa, quan vulguis que comenci apreta trip. (lo que son los ingenieros). Aprieto cuando dan la señal de inteligencia, clavado cinco minutos y cuenta atrás...
La aguerrida marinera guiaba el balandro entre fieros contrincantes amarinados por duras tripulaciones que al verla pasar se rendían admirados ante la destreza de aquella casi niña de semblante dulce pero impasible.
Lanzados hacia la salida, con un viento ( el que pone debajo de la flechita) de 18 nudos, cuatro, tres , dos, uno salida.... Increible, mi fiel marinera sale entre la cabeza del pelotón a la ralla del tiempo de salida. No me lo pienso dos veces y la relevo en el timón, demasiada responsabilidad los laureles de la victória para alguién tan joven.
Solo bastaron dos minutos para volver a la última posición. Como coño es posible pensaba yo para mis adentros. Los trapos están todos arriba, cazados stupendamente. el carro de la mayor a barlovento, la regala lamiendo el agua ( hace poco menos de tres meses la posición máxima de la regala era horizontal) por qué narices me adelanta todo el mundo. Velocidad: 4,5 nudos, me habré dejado el ancla puesta? Todo el mundo el mismo rumbo, todo el mundo con las velas más o menos como yo, joer, cojo el timón y voy p' atrás. Mi hija que dice Esto es como el shambala (port aventura) per el barco pesa más. -yo serio le contesto :- es un problema de compromiso entre rumbo de ceñida y belocidad:- no diguis tonteries papa. - perdó, es que ho he llegit en algún lloc.
Pasamos la primera boya en un destacado último lugar y en ese momento vuelve a patronear la heróica marinera. Volvemos a ceñir y no se que brujería usó, probablemente heredada de su madre, pues la mirada era la misma que su progenitora lanza cuando la has cagado, y me puso el puto barco a siete nudos y medio. Con voz seria le digo:- Veus nena, aíxi es triman les veles. Alcanzamos la piscifactoría con 23 nudos debajo de la flechita. El mar se empezaba a formar en serio, o a mi me lo parecía y por radio me despedí de la flota.
Cierto, no terminamos, pero las risas que nos hicimos mi hija y yo valen un imperio.
PD. Os lo cuento, no para aportar nada a las regatas, (ya aportará mi hija en su momento), sino por que estaba jodido en la oficina y quería compartir unas risas. :brindis: