Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

Y es que la cosa está mu pero que mu mal.
:nosabo:

Quizas se esté mejor en prisión que en la calle, leed lo siguiente, es una noticia de Tarragona, no tiene desperdicio.

Un empleado de una entidad bancaria frustró un atraco al decir al asaltante que no era hora para atenderle. El delincuente esperó a los Mossos para que lo detuvieran. Les dijo que quería ir a prisión porque allí iba a estar mejor


Pocos atracos han tenido una resolución tan fácil como el ocurrido el pasado viernes en una sucursal bancaria de la Rambla Nova de Tarragona. El autor confeso incluso esperó sentado a los Mossos d’Esquadra para que lo detuvieran. Todo con un objetivo muy claro: quería ingresar en prisión fuera como fuera. Finalmente, no ha conseguido su objetivo y ha sido puesto en libertad.
Óscar F.G., un joven de 28 años y vecino de Tarragona, se presentó en la entidad bancaria sobre la una y media de la tarde. Una vez dentro acudió a uno de los empleados que atienden al público. Y, tras decirle que se trataba de un atraco, le pidió el dinero de la caja. Todo ello sin esgrimir ningun arma. El trabajador no le hizo mucho caso. «Ahora no es hora de hacer esto», le dijo sin darle mucha importancia y para sacárselo de encima. Pero al mismo tiempo, por si acaso, apretó el botón que dispara la alarma de atraco.
Una patrulla de los Mossos d’Esquadra se trasladó al lugar y se entrevistó con el hombre que había activado la alarma. Comentó que hacía unos minutos que había acudido un individuo a atracar, «y está sentado allí fuera», aunque primero esperó dentro del propio banco.
Efectivamente, el asaltante se encontraba sentado tranquilamente en el banco de piedra situado delante de la entidad de crédito. Los agentes le preguntaron qué había hecho. El hombre no tuvo reparos para confesar: «He ido a atracar la entidad» y entregó un cuchillo de unos quince centímetros de hoja. Y, ante la sorpresa de los agentes, realizó una petición: «Quiero ingresar en prisión. Y si no lo hacéis tendré que agredir a uno de vosotros para conseguirlo». Los agentes lo detuvieron sin que opusiera resistencia. En su informe, la Policía Autonómica pidió al juez que ingresara al hombre en la cárcel dada su potencial peligrosidad. El magistrado, al día siguiente, denegó su ingreso en prisión.

Re: Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

:eek:¡¡¡Que pais señores, que pais!!!:nop:

Re: Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

Luego hablan de los funcionarios. ¿ Acaso ese no estaba trabajando y cobrando de todos los clientes del banco? :cagoento::cagoento:

Re: Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

Al ritmo que llevamos...me veo apadrinando un par de Saharauis, para que me manden dinero...
A mas de uno le va mejor mantenido, con gimnasio, piscina cubierta y television TDT (no olvidemos que el estado al mismo tiempo cotiza por el en la SS, y devenga tiempos de paro)...que teniendo que buscarse las habichuelas en la calle.
:brindis::nosabo:

Re: Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

:loco:

Re: Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

Esta es una práctica que no saben como detener en Japón.

Independientemente de lo que dicen las noticias puedo decir de primera mano que personas, normalmente hombres, que llevan 2 ó 3 años de jubilación y tienen problemas económicos y especialmente mentales , deciden agredir a agentes del orden para ingresar directamente en prisión donde tienen TODO lo que ya no pueden tener en su casa.

El mundo al revés

Saludos :brindis:

Re: Señor atracador, ahora no puedo atenderle
 

Esta práctica ya existió en españa a principios del siglo XX, y fué en la época del pistolerismo.
Los pobres hacían cualquier trastada para entrar en prisión y poder comer, todo y como eran las prisiones en los años 1920 eran mucho mejor que pasar hambre en la calle.

Al igual tenemos que volver a lo mismo. En aquellos tiempos los jueces se volvieron muy condescendientes y las gentes con delitos menores salían de inmediato a la calle.

Veremos.