La verdad es que siempre que desembarco en la playa, la dejo en seco sobre la arena con todos los trastos y nunca me ha faltado nada. Cierto que normalmente la tengo a la vista aunque sin una vigilancia extrema.
Más miedo me da dejarla amarrada en un puerto si hay que abandonarla mientras vas al mercado a proveerte de comida. Aun así, tampoco ahi he tenido malas incidencias.
En fin, todo puede pasar. También abandonamos el coche y sí, en ocasiones nos lo roban, pero continuamos dejándolo en la calle. Una garantía es llevar un coche y un anexo operativo, pero absolutamente birria. Esos no les gustan a los chorizos.
Pero no se puede estar sufriendo por todo todo el tiempo. Así que tomemos unas birras y que Dios nos ampare
