Coincido con los cofrades, y creo que partís de un error de principio. Tu hermano y tu no tenéis aficiones comunes, hay tanta diferencia entre desplazarse a motor por el mar y navegar...
Vale... entre navegar a motor y vela...
que no son compatibles las dos aficiones en el mismo barco. El McGregor es ni chicha ni limoná, y desde luego a ti te defraudará como velero.
Me imagino que habrás intentado atraer a tu hermano a la fe verdadera, y si no ha sido así, no se a qué esperas, aunque sea con un charter.
Lo del punto es un problema, no cabe duda. Antes de pensar en el barco hay que tenerlo resuelto.
Buena suerte
