Comenzaría invitando a las típicas rondas, pero es que este tema precisamente no da lugar a celebraciones, especialmente para los que desde Baleares, como yo, sufrimos esta situación.

Aquí se han nombrado a dos elementos de lo malo, lo peor. Uno D. Angel Matías Mateos (director del puerto de Palma desde tiempos inmemoriales y bajo diferentes colores de gobiernos autonómicos); y el más peligroso el Sr. Joan Verger (Presidente de la Autoridad Portuaria de Balears) más conocido por su trayectoria política dentro del PP siempre envuelta en escándalos y presuntas irregularidades (por decirlo fisnamente y de una forma muy suave).

Suerte que no revalido el PP en Baleares, porque sino nos plantan en el puerto la opera de Sydney que ideo Calatrava.

Pero claro, lo que no se dijo en ningún medio, es que para hacerla, hay que quitar toda la carga que hay al final del Moll Vell, el varadero de yates, los atraques de mercantes, etc. etc.

En otras palabras, que era imposible hacerla no sin antes despejar la zona, cosa que solo era posible ejecutando el supernuevo puerto de Palma, ideado por Verger y Matías, valorado en más de 1.200 millones de euros, con un plazo de ejecución superior a los 20 años, y que destruiría gran parte de la Bahía.

Para el que sea de fuera, les comento que el nuevo puerto ideado, mediante un dique exterior nuevo paralelo al actual del Oeste, definía en conjunto un nuevo puerto para tráfico mercante y cruceros más grande (sólo la ampliación) que todo el puerto de Palma que ahora hay.

En el debate, desde que se supieron las intenciones de Verger, apareció una contrapropuesta a partir de un estudio hecho por Ingenieros Navales. Estos hablaban de una remodelación del puerto, que es necesaria a todas luces, de menos de 300 millones de euros. Pero entre varias carencias y problemas que detectaban, en su propuesta incluían:
Creación de rampas de varada públicas y gratuitas con adecuados accesos para izada y botadura de embarcaciones menores remolcables por carretera de particulares.
Creación de marinas secas.
Nueva zona para deportes náuticos (escuela de vela, piragüismo, regatas vela ligera, etc.) con salida independiente al mar de la bocana del puerto comercial, con una rampa de varada (o playa artificial) para embarcaciones menores de más de 100 metros de largo.
Y otras muchas cosas, además de atender y reorganizar los muelles comerciales para solventar los problemas de atraques y espacio que sufren ferrys, mercantes y cruceros.

Sin embargo, y desgraciadamente APB, parece ser gobernada por políticos desconocedores de una realidad social, y más interesados en atender intereses empresariales privados, como ocurre en el paraje de Portixol.