Lo lamento por la parte de "culpa" que se carga finalmente a Salvamento Marítimo. Una llamada recibida desde un móvil, por un hombre alemán, hablando en castellano probablemente o en inglés, advirtiendo de un problema en una embarcación... No despertó la "alarma" suficiente como lo hubiera hecho un MAY-DAY.
La culpa es nuestra. La culpa de los hechos, es de los navegantes.
Luego, las consecuencias, podrían ser mejores o peores, mayores o menores, pero el culpable del fuego es quien lo enciende, no quien no acierta con el grifo para apagarlo.

¡AÚPA SALVAMENTO MARÍTIMO!

, y que cuando nos llegue la hora a los navegantes de recreo de dar la talla en la tensión y el miedo, sepamos todos meternos en cubierta, usar la radio, y confiar en nuestros caparazones que tanto abrillantamos y mimamos al calor del pantalán.
No hay brindis.
Mi pésame a estos navegantes y compañeros.