Es lo que tiene, la política de la Autoridad Portuaria de Baleares y su presidente, que supongo en funciones, con sus planes para engrandecer el puerto de Palma con una obra de un par de miles de millones de euros ... tendrán que sacarlos de alguna parte.
Además, la política de renovación de concesiones en los puertos de interés general no ha tenido especialmente en cuenta la actividad deportiva ni el interés social ni la actividad de muchos clubes (léase el de Mahón que se quedó sin concesión en favor de TRapsa, en una operación que está siendo investigada por la Fiscalía y ha acabado con los dos últimos presidentes de la APB, Joan Verger y Francesc Triay, imputados, y con algunos directivos detenidos recientemente). El factor decisorio en la adjudicación de concesiones ha sido únicamente el canon ofrecido y las inversiones comprometidas ... y, de hecho, a causa de las peticiones de los concesionarios que veían difícil cubrir esos compromisos y ganar dinero con la explotación de las concesiones, se prohibió el fondeo en casi todo el puerto de Mahón, donde antes sí se podía fondear.
Brindo aunque sea sólo para quitarme el mal sabor de boca ...
salud!!!