Bueno, todos los que hemos hecho regatas hemos tenido alguna salida apurada (yo incluido). Cuando se apura, pues eso, a veces llegas, a veces te quedas corto, y a veces te pasas.
En el Rías del año pasado hice una colada por el barco del comité en la que el otro barco tenía derecho a orzarme y protestarme. Me dejó pasar, le pedí perdón y me pidió que virara enseguida para dejarla aire limpio, lo que hice sin dudar. Y si me hubiera protestado me hubiera autopenalizado y listo.
Ulises, lo de la salida creo que es más crucial que el resto; recuperar una mala salida es tremendamente difícil. Empiezas con viento sucio y ya no lo sueltas hasta la llegada, a no ser que lleves un pepino de manera que te de lo mismo cómo salgas.
Lo que me j**e es que se haga de manera repetitiva, incluso poniendo en peligro barcos, y que se pase de todo. Era una regata de solitarios y a dos, con 15 barcos en total, con lo que la capacidad de maniobra queda muy limitada (aunque a él le dio para dos viradas). Y en estas regatas suele haber mejor rollo por eso; es muy difícil que haya una protesta porque se entiende que por falta de manos es fácil meter la pata. Pero en este caso claro que protesté, pero la regata se anuló, por lo que no valió de nada. Y me fastidió más que el patrón estuviera sentado en la mesa de al lado en la recepción en puerto y ni se dignara a mirarme (no sé si por vergüenza, porque pasa o porque notaba los cuchillos que disparaba con la mirada

).
Norte, 30 segundos faltaban cuando empezó la jugada

; ya digo que al final salí retrasado.