Ayer tuvimos la suerte de encontrarnoslo entrando en el puerto de vigo.
Lamento decir que estaba totalmente solo, de todos los barcos que pasaban por allí ni dios se acercó a recibirlo.
Nosotros nos arrimamos a el y le dimos la bienvenida y le pegamos el toque a los marineros para que salieran a recibirlo que lamentablemente tampoco estaban informados de su llegada.

Un saludo.