De pequeño o joven estuve en un incendio en Port d'Aro, donde se quemaron unos 6 barcos de 11 metros, lo que más me quedo en "la testa"
es que la fibra seguia consumiendose debajo del agua, salia unos chorros de calor como las termoclimas de debajo del agua. Cuando sacaron los restos despues de varios días seguian humeando.
Es una cosa que me ha quedado para toda la vida, después de mucho pensar, pienso que lo peor que tiene la fibra es que al tener aire a través de las celdas es un material muy combustible. Dificil de apagar o mejor dicho como la brasa, aunque apagues la llama se sigue consumiendo.
