[Ligure]

Sigo.....

Llegamos a Sa Rapita y el puerto está abarrotado, así que fondeamos fuera junto a la escollera donde pasamos la noche. Muy movida y sin descansar apenas, ya que si bien el viento bajó a casi cero, el barco quedó cruzado al mar de fondo y el baile fue de nota.
Por la mañana, después de comprar algunas cosas en el super del puerto hemos puesto rumbo a cala Pí, que ya conocemos por estar bastante protegida y además echas cabo de popa a las rocas con lo que aseguras el problema del borneo.



Ahí pasamos dos noches bastante bien. El primer día fue una gozada, el mar en el interior de la cala estaba limpio y tranquilo, invitando a estar gran parte del día en el agua, pero al día siguiente, entró bastante mar de fondo y con ello, grandes cantidades de porquería, bolsas y botellas de plástico, alguna medusa, etc, que impedían el baño tranquilo.
Por la noche y al estar sujeto a las rocas más o menos encarados a la entrada de mar, dormimos bastante bien.
Después de esos dos días saltamos a la bahía de Palma, siguiendo con mar incomodo y buscando puerto.
Todos los puertos de esa zona estaban llenos por coincidir con los días de regatas.
De repente salta la alarma. Desde la bañera miro al interior del barco y veo el plan mojado y brillante. Bajo rápido y noto que es aceite, pero limpio. Lo toco, lo huelo… y menos mal, es aceite de oliva.
Con los fuertes meneos, una botella de aceite del interior del armario se había volcado y había saltado el tapón de plástico derramando todo el contenido por el armario y de ahí, por el plan y la sentina.
Finalmente encontramos amarre en Port Adriano, donde nos dirigimos y tras amarrar nos dedicamos a la ardua tarea de limpiar aquel desaguisado vaciando el armario, levantando el plan, etc. Todo eso bajo un sol de justicia y con 33º C en el interior del barco.
Al día siguiente salimos hacia Santa Ponsa. Fondeamos y pasamos el día bien. Con la auxiliar nos alejamos del fondeo para bañarnos en aguas algo más limpias. Al volver al barco nos sorprendió ver el artilugio de la foto.
A donde vamos a llegar…hasta los clásicos pedalos de playa se han motorizado, si eggg que…como dice nuestro portero.



Ya al mediodía volvió a arreciar el viento, y al no haber amarre disponible en Santa Ponsa, decidimos ir a Andratx.
A la hora que llegábamos a Andratx coincidimos con otros tantos barcos con la misma pretensión de conseguir amarre en el club de vela, ya que en el muelle público era imposible.
Tuvimos suerte de que nos facilitaran un amarre aproados a la punta de un pantalan.
Ahí pasamos esa noche y no nos dejaron más, a pesar de que quisimos reservar para la noche siguiente, por lo que el segundo día tuvimos que fondear en la ensenada.
La mañana siguiente partíamos de regreso hacia Soller, cuando al recoger el fondeo, no sé de que manera, me pillé el dedo meñique entre la cadena y el molinete. Sangría al canto y el dedo hecho unos zorros.
Total, vuelta a largar cadena y con la auxiliar a puerto, y de ahí a urgencias del dispensario, ya que parecía fractura y el dolor iba en aumento.

Aviso a navegantes: CUIDADIN con el molinete. Procurar tener apartadas las manos del cacharrico cuando estéis largando o recogiendo fondeo.

De vuelta al barco con la mano vendada y viendo el problema, los funcionarios del muelle público me buscaron un hueco para amarrar, ayudándome en la maniobra. Buena gente.
Ahí tuve la ocasión de saludar al cofrade Mendaña que acababa de arribar con su family.
Al día siguiente salimos hacia Soller, donde fondeamos, recogimos la auxiliar y preparamos todo para la vuelta a casa.
A eso de las 21:30 del 25 de julio, enfilábamos rumbo de vuelta a Masnou.
La noche, aunque con mar formada, fue tranquila. Ya por la mañana bajé al interior y me acosté un poco dejando a mi mujer al mando del barco.
Al rato, oigo que me llama urgiéndome a que suba. Subo rápido con la incertidumbre del que espera encontrarse con algún problema, y cual fue mi sorpresa al ver un banco de 6 u 8 cetáceos cruzándose en diagonal por nuestra proa.
Fue un espectáculo maravilloso, viéndolas resoplar, sumergirse dando coletazos, volviendo a salir resoplando…
Tan pronto salí del asombro, bajé de nuevo a por la cámara y aun estuve a tiempo de fotografiar sus evoluciones, aunque a alguna distancia ya.
Estas son las fotos. No son de mucha calidad porque están ampliadas.









Después de sortear un intenso tráfico de buques pesados, sobre las 14:30 horas llegábamos a Masnou tras haber hecho un total de 405 millas habiendo dado la vuelta completa a la isla.

RESUMEN:
El tiempo en cuanto a sol y temperatura ha sido excelente ya que si bien durante el día hacía calor, por la noche se podía dormir bien.
Otra cosa ha sido lo relativo al estado de la mar y el viento, que ha impedido que pudiéramos gozar de los rincones que tiene la isla, de los que en otras ocasiones hemos disfrutado.
Y el broche de oro ha sido el avistamiento de las ballenas, cachalotes o lo que fuera.

Y eso es todo amigos


Bueno…, y si después del tocho que acabo de largar habéis llegado hasta aquí…, pues que tenéis gran mérito, oye. Así que podéis pedir lo que queráis.
Taberneroooo…barra libre que pago yo.