Hablando ahora con mi madre que allí está me cuenta que ayer a la que salían a navegar se llevaron la sorpresa de que el tangón no estaba a bordo.
Pero la sorpresa no quedó ahí. Al volver a puerto lo vieron tirado al lado en la placita que queda al lado del pantalán.
Debió ser una buena persona y honrrada que lo tomó prestado y luego no se acordaba de qué barco lo había cogido....claro.
Vamos a tener que poner un cartelito en el barco que ponga:
"Tangón de uso público. Por favor después de su uso déjelo donde estaba".
Está bien esto de pagar por tan buen servicio. Y encima los pantalanes tienen cámaras de seguridad.