El termino denostar implica injuria, insulto. No creo que sea el caso; un comparativo de precios no supone, necesariamente, hacer de menos a alguien, en este caso un profesional. El acabado final de un Lazy Bag, fabricado por un velero, probablemente sea mejor que el doméstico, pero hay abusos. Todos los hemos padecido directamente o por referencias, a través de otro armador. Y por supuesto que el profesional paga su local, etc, pero el material que utiliza también le sale más barato que al común de los mortales. Yo intento hacer lo posible en mi barco por una cuestión de economía. ¿Resultado? El velero de la zona me mira de reojo: hace claramente un distingo entre los que pagan sin rechistar por algo y los que un remiendo o un cambio de driza intentan resolverlo por sí mismos y sólo recurren a sus servicios en casos tan obvios como la confección de una vela. Ya sé que no es lo mismo vivir junto al barco que a cuatrocientos kilómetros de la costa, y que en ocasiones no queda más remedio que fiarse de la buena voluntad de los profesionales, pero los precios, sobre todo en las circunstancias actuales, podrían ajustarse más. Hoy por hoy, me temo, el sobreprecio ya no encuentra justificación.
