Enhorabuena por tu decisión.
Yo recuerdo perfectamente la primera vez que hice solo la travesía a Baleares, creo que en el verano del 98. Lo recuerdo porque, de noche, cualquier ruido del barco me ponía en guardia. El timón, aparte del sonido característico del piloto automático, hacía como unos crujidos que me dieron la noche

.
Desde entonces han ocurrido montones de cosas, como encontrar un calamar en cubierta o sentir como un vuelco en el corazón al ver lo que a primera vista parecía una persona flotando con un chaleco salvavidas (y resultó una bolsa de basura gigante en medio del mar, ya cerca de Mallorca).
Hoy, cuando salgo a hacer bordos un ratito cerca del puerto, sigo haciendo lo que has hecho tú: practicar cosas por el simple placer de hacerlas.
saludos
Lord Jim