Hay que reconocer que en aquella epoca no engañaban, claro y conciso.
Ahora, 90 años despues, si nos leemos la letra pequeña de los contratos de bancos o de seguros, por poner dos ejemplos, no los firmamos

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Las "condiciones generales" de los contratos actuales son mas dificiles de cumplir que las especificadas en el contrato de 1923

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Y sino, leeros con detenimiento cualquier condicionado donde dice "exclusiones del seguro", o algo parecido

porque encima lo camuflan

