
Pues mira por donde, nos puede salir un trabajo: rebajar el lado occidental del Cumbre Vieja.
Con tanta maquinaría de la construcción como hay parada, pues ya tenemos tajo para ella.
Ahora viene lo importante: ¿Quien va pagar la factura?.
Salud y
PD: bromas aparte, del derrumbe de la ladera oeste de la Isla de la Palma, es algo de lo que se ha hablado mucho y la comunidad científica lo da como un hecho.