Hace unos meses fui con unos amigos a cenar a un chino que está debajo de mi casa. Para empezar pedimos unos rollitos de primavera y unas cervezas chinas bien frías.
Un camarero con pinta simpática nos puso la bebida y acto seguido se fue a una esquina del local, cerca de donde nosotros estabamos, cogió un violín y se puso a tocar
Claro, nos quedamos boquiabiertos... ¿que hacemos? si esperamos a los rollitos se nos calienta la cerveza. Ni cortos ni perezosos nos la bebimos y después nos tuvimos que comer los rollitos a palo seco.
Por supuesto la bronca fue de órdago y ni que decir tiene que pusieron al chino de patitas en la calle.
El otro día volví a verlo. Estaba tocando su violin en una estación del metro. Me acerqué y le dije que si seguía con su empeño de dedicarse a sus aficiones en vez de trabajar iba a acabar muy mal.
Y es que desde luego, hay personas que son unos completos irresponsables.
Pd. Magnífico hilo Claudiepe, y perdonad por el exceso de imaginación que tantas veces me desborda, es que mientras miraba como tocaba me estaba imaginando este cuento.