Gracias, Natacha. Veo que algo os ha cambiado dentro tras el regreso de "tu vástago". Del otro no hablo, que no está sometido al Juez de menores
Cita:
Originalmente publicado por Mik21
 Honestamente.
No me ha gustado, a pesar de su didactica implacable, franca y sospechosamente campechana.  
Me ha recordado las homilías dominicales de nuestros ínclitos "pastores", aunque mejor hilada y documentada.
La impotencia que manifiesta, revela que en el fondo subyace la vieja nostagia del autoritarismo, me preocupo cuando se habla de recorte de libertades. Aunque sean las de los niños.
Creo que las libertades deben encauzarse, no recortarse.

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NO lo digo yo, sino los psicólogos que saben.
Aunque no sea políticamente correcto en los tiempos que corren, es importante saber que lo peor que puedes hacer por un niño cuando está creciendo es decirle que en la vida no hay límites y que le irán llegando, con frecuencia, de alguien que ejerza autoridad sobre él a lo largo de su travesía vital.
Los límites le ayudan a ubicarse. Si piensa que no existen, cuando se haga adulto y tenga que estar sometido (a un jefe o a un cliente o a sus propios límites personales o a una enfermedad...) sufrirá más.
Muchos piensan (me incluyo) que la proliferación de enfermedades mentales se debe,
entre otros factores, a éste, ya que uno no aprende desde pequeñito a ver los límites (propios y ajenos).
Hay quien piensa que en la vida la libertad es el valor supremo. Yo sólo estoy de acuerdo con esa afirmación si incluimos la libertad personal, de uno mismo (que no todo lo que tengo dentro y me apetece me hace bien) y luego, de la sociedad, pero basándola en la empatía (porque hay que convivir).
De todos modos, el tema da para mucho y no se puede resumir ni en los 20 minutos del juez ni en las cuatro líneas que podamos escribir aquí. En todo caso, en una conversación de bañera...


