Por ese precio te puedes comprar algo más grande de segunda mano muy "arregladito" de extras. Si te vale mi experiencia te diré que el actual es mi sexto barco, de los cuales fueron cuatro de trinca y dos de segunda mano. El último, un Jeanneau SO49DS, lo conseguí de un armador que lo había tenido menos de un año, lo compró junto a otra persona y al final decidieron venderlo porque el segundo comprador verderamente no estaba interesado y el primero se conformaba con un barco más pequeño y más regatero. El resultado final es que me he ahorrado un montón de dinero y tengo un barco practicamente nuevo.
Situaciones como esta hay varias en el mercado. Ten en cuenta que mucha gente compra un barco sin saber muy bien para qué lo quiere. El capricho prima en nuestra afición... y mucha gente después de comprar el barco que pensaba que era el de sus sueños, se enfrenta con la realidad: Se moja cuando hace mal tiempo, se marea, pasa frio o calor, tiene problemas cuando llega a un puerto y acaba preguntándose para qué rayos se ha metido en semejante inversión que apenas usa

. Estas y otras muchas más que por economía de espacio no te voy a comentar son las razones de que haya buenas ofertas en el mercado. Por supuesto, el armador intentará recuperar su inversión, pero a poco habil que seas conseguirás obtener un precio más que interesante. Piensa que está loco por quitarse de encima ese "chisme" que sólo le reporta gastos y más gastos. En estos casos se hace más verdad que nunca aquella máxima que dice que "los dos días más felices que da un barco a su propietario son el que lo compró y aquel en que consigue venderlo".
Todo esto quiere decir que si buscas concienzudamente y negocias como un jabato, acabarás encontrando algo "bueno, bonito y RELATIVAMENTE barato".
Y, a partir de ahí, a navegar, a navegar mucho, que uno ya está hasta el moño de ver como nuestros puertos son un almacén de barcos que no salen nunca.