Querida Silvia
Os seguimos desde casi los principios, la reconstrucción del Alea, la botadura, las primeras travesías... mi chica, cuando se marea, siempre se acuerda de que te alimentaste a base de galletas María hasta que te acostumbraste a tu nuevo hogar. Vuestro blog nos alegra y nos hace soñar cada vez que leemos una entrada nueva.
No os podemos ayudar ahora mismo pero, sabiendo que os prestan el dinero y ya no es tan urgente, en cuanto cobremos nuestro primer sueldo después de muchos meses en paro (sólo falta una semanita) haremos nuestra pequeña aportación.
Gracias a vosotros por vivir nuestro sueño y contárnoslo (a veces dais una rabia

)