[jontranquilo]

Uno de los mis mayores miedos es pensar que los niños al hacer pis por la borda se caigan al agua, tanto navegando como fondeados es una cosa que me produce pánico. Así que hay que pensar en alguna solución para este problema. ¡Ya está!. Un embudo y un trozo de manguera será nuestro urinario. Sujeto a la bitácora nos permitirá durante todo el viaje el hacer pis sin asomarnos por la borda y sin tener que bajar al váter. Bajar a mear al váter en plena navegada supone a veces una papeleta casi segura con premio de mareo o supone el riesgo de mear fuera y tener que limpiarlo o de estropear la bomba manual en un golpe de mar, o de tener que esperar al otro que está haciendo aguas mayores o…
El invento del embudo se convertirá en todo un acierto digno de figurar en los libros de astucias de a bordo y muchas veces provocará la sorpresa, la curiosidad, la admiración y casi siempre, las risas de nuestros compañeros de viaje. Situado en la bitácora con las piernas abiertas nos permitirá orinar hasta en las peores condiciones, una mano para la rueda, otra para el embudo, permitirá también orinar por la borda en puerto sin asomarte por la borda, (permitiría hasta saludar en la Copa del Rey a unos y a otros desde la rueda sonriente, orinando). El fallo es que cada vez que entras o sales de algún puerto, siempre hay alguno que te grita: Eh! Que llevas un tubo suelto por popa!