Buenas tardes y

para todos....
Vaya por delante también mi apoyo incondicional al Salón, que empieza por el hecho de que fui y pagué mi entrada. El apoyo no excluye la crítica constructiva, porqué a pesar de todo y tal y como manifiestan los responsables del Salón, muchas empresas apalabran o inician operaciones en el Salón equivalentes al 60 por ciento de su facturación anual...
Mi opinión es que vale la pena ir, que venir de fuera en avión sólo para dar una vuelta NO vale la pena, a menos que se venga a algo muy concreto, como comprar un barco.
La ausencia de veleros de pequeña eslora es un handicap para mi importante, porqué mucha gente como yo nos podemos plantear comprar un velerito de unos 60.000 euros, pero pocos una motora de 800.000 euros para arriba, que en lámina de agua era lo que predominava... Y enlazo que si sólo se tiende a las grandes esloras en un país quebrado, con poca presencia del orígen masivo de la afición que puede ser la vela ligera o semi-ligera,se compromete el futuro del Salón.
Pero yo soy sólo un amante màs del mar y seguro que peor navegante que la mayoría de los leeís, no un profesional...el tiempo dirá si me equivoco. También sé que las Ferias valen para lo que valen (he ido a algunas decenas) y rinden a las empresas lo que rinden...
Si del Salón quitas los stands de empresas muy especializadas (tratamiento de hélices, patente...), el montón de empresas de quincalla náutica (más empresas de souvenirs que otra cosa), el que vende helicópteros teledirigidos aquí y en el Expoalimentaria, el par de librerías, editoriales, Armada y Asociacione varias...no queda tanto.... O sea, el relleno pesa demasiado en este Salón. Yo tengo mucho mejor recuerdo del del año pasado. Y encima el tiempo no está acompañando nada...
Opinar, como navegar, es libre.
Un abrazo.
