Moro, aquí nadie ha hablado de muertos. Simplemente nos estamos descojonando de un monólogo gracioso basado en la imitación de un político, al que sin duda se le critica, en un guión para mí, ingenioso.
Echar el carro por las piedras es el primer paso para que vuelque.
Tómate unas

y que me las apunten a mí.
