Navego en un Westerly 35 pies. Son barcos pesados por su robustez. No creo que valgan para regatas, pero sí para cruceros. Su terminación es de alta calidad y son muy marineros, pues cortan muy bien el agua.
Para mí, la gran virtud de estos barcos (lo he hablado con otros propietarios) es que son muy seguros, pues incluso perdonan tus errores a la hora de haber desplegado demasiado trapo o en maniobras de cambio de rumbo a vela.
Creo que es un buen barco y que merece la pena invertir en uno de ellos, aunque luego debas restaurarlo y realizarle mejoras.
