Por lo visto el canal de salida es bastante estrecho.
Los chavales iban bien de rumbo pero al pasar las olas se ralentiza el barco y abate mas de lo normal. En esas situaciones entra el panico
y no siempre se toma la decision correcta. En vez de cambiar de rumbo
para no acercarse demasiado a los "palos" intentan conseguir la salida.
Otra ola hace el resto.
Con un amigo salimos en 420 frente a Moaña en condiciones de mucho viento. Teniamos tantas ganas de salir. Salimos a toda hostia, pero
vimos que el mar estaba con ola demasiada alta (1.5 m) entonces regresamos a puerto. Luego salimos otro poquito más para sentir otra
vez está sensación de planeo y velocidad y de nuevo vuelta para volver.
"venga...última" me dijo mi compañero. Dimos la vuelta y yo caí al agua.
Hasta ahí no había problema. Subi al barco, cogimos un largo y luego
cogimos una ceñida para volver. Pero la tercera fué demasiada para el timón. "Clac". Se partió para la mitad.
"Y ahora que?". Estabamos de 150 m del puerto. Plegamos todo y a remar.
Pero no avanzábamos. No echamos al agua a nadar tirando del barco, pero el progreso era mínimo. Intentamos izar velas de nuevo y intentamos gobernar con las velas. Uno se da cuenta que en 420 es totalmente imposible!!!! Plegamos todo de nuevo y esperamos. Nos vío el ferry que cruza de Vigo a Moaña y nos remolcó hasta puerto!!!
Que teníamos que haber quedado en casa? Puede ser que sí.
Pero nos picó el gusanillo de los planeos. Y seguramos que esos chavales
iban a por esos planos porque el viento parece bastante fuerte.
Al final nada grave. Una vela rota y un pequeño susto.
Mi barco ya tiene un timón nuevo e está listo para muchas más salidas.
