Re: Solidaridad: Rescate de Manu
Bueno aunque me da un poco de "corte" os copio un cuento-canción infantil.
El verdadero valor para mí de este cuento es que Manolito me lo enseñó en primavera de 1999 cuando navegábamos juntos por las Islas Galápagos.
Él lo cantaba muy bien, yo me limito a transcribirlo.
Nuca olvidaré esas noches de risas y guitarras en pleno Ecuador.
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Había una vez una sirena de nombre Alaí que vivía por el río Paraná. Tenía su ranchito de hojas en un camalote, y allí pasaba los días peinando su largo pelo color de miel. Y pasaba las noches cantando porque su oficio era cantar:
"En noches de luna llena por el río Paraná
una sirena cantando va
Por aquí, por allá, el agua que fría está,
por el río Paraná,
una sirena cantando va"
Una noche de luna Alaí se puso a cantar como de costumbre, y tanto se entretuvo y tan fuerte cantaba recostada en la orilla lejos de su camalote que no oyó que por el agua se acercaba un enorme barco con las velas desplegadas. Los hombres del barco también venían cantando.
"Soy marinero y aventurero, vengo de España y olé
Quiero gloria, quiero dinero y con los dos volveré
Para mí será el dinero, la gloria para mi rey
Para mí será el dinero, la gloria para mi rey"
"Callad", dijo el Capitán, flaco y barbudo como Don Quijote, "callad que alguien está cantando mucho mejor que vosotros. Tirad las anclas que iré yo sólo a tierra."
El barco amarró al lado de Anais que se quedó quietecita y muerta de miedo.
"¿Quien vive? Preguntó el capitán Don Gonzalo de Valdepeñas y Villatuerta del Calabacete, que así se llamaba.
La sirena intentó escapar, "Alto allí, ¡Vive Dios! ¡si sois una sirena! qué cosas más raras se ven en estas tierras"
"Más raro es usted Señor, más peludo que un mono y vestido de hojalata", replicó la sirena.
"Eres tan hermosa que te perdono tu insolencia. Serás mi esposa y Reina de los ríos de España"
Al oír aquello Alaí intentó escapar por lo que el Capitán decidió encerrarla en un cofre de madera y se puso a construirlo.
"Tengo frío, dijo Alaí"
El Capitán, que era todo un caballero, quiso prestarle su coraza, pero no se la pudo prestar porque se había olvidado el abrelatas en el barco.
A todo esto los amigos de Alaí se habían dado la voz de alarma y cuchicheaban mientras el Capitán seguía talando el cofre. Caimanes, tigres, monitos, pájaros carpinteros, mariposas, tortugas, armadillos se fueron acercando y a la señal del papagayo le atacaron todos a la vez obligando al Capitán a huir a su barco.
¡Alzad el ancla! ¡Levad amarras! ¡Izad las velas! ¡Huyamos de esta tierra de demonios!
La sirena, escoltada por sus amigos se dirigió a sus amigos y les dijo "Gracias amigos, por devolverme mi bien más preciado: mi libertad"
Y mirando a lo lejos vio la estela del barco que se alejaba cantando alegremente:
"Soy marinero y aventurero, vengo de España y olé
Quiero gloria, quiero dinero y con los dos volveré
Para mí será el dinero, la gloria para mi rey
Para mí será el dinero, la gloria para mi rey"
La sirena montó en su camalote y navegó en dirección contraria, cantando a su vez:
"En noches de luna llena por el río Paraná
una sirena cantando va
Por aquí, por allá, el agua que fría está,
por el río Paraná,
una sirena cantando va"
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