Siempre digo lo mismo en estos casos...
antes de comprar un barco, hay que probar al menos dos o tres. Todo lo que se pueda es poco.
Si no hay posibilidad de embarcarse en el de algún amigo o compañero del club, se alquila. Alquilas un fin de semana, una marca, luego otra, otra eslora... y tú mismo te vas haciendo la idea de lo que más te gusta de un barco y de lo que puedes prescindir.
Ah, y sale mucho más barato pagar varios fines de semana de alquiler que equivocarse en la compra de un barco
Saludos y suerte
