Teniendo en cuenta su funcionamiento a gas y las consecuencias de un escape, en mi opinión cuando una cocina da muestras de haber rendido el alma, lo más sensato es llevarla a la planta de deshechos.
Restaurarla puede ser una mala inversión si lo hace un experto, y una temeridad si lo hace un aficionado.
No hay ninguna razón para creer que el óxido afecta solo a partes que no son vitales.
Las cocinas que se venden para camping tienen un precio muy asequible ,y sin duda son más seguras que una cocina entrada en años y sometida a un ambienta tan inconveniente cómo el interior de un barco.
Es sólo una opinión. Si decides seguir, suerte y éxito con el trabajo.
Saludos cordiales
