[Atarip]

“...Surgen los ancestrales de vida errante
rompiendo las cadenas de la vida habitual
y entre la bruma de los sueños seculares
se despierta el clamoroso grito de la raza...”

Es sábado, otra vez sábado.... y lejos de ella, lejos de la mar...... son ya tantos sábados..... el cielo se encapota y sus grises tonos amenazan esta seca Sevilla de duende. Cae la tarde y otra vez las hadas juegan y bailan con mis nostálgicos recuerdos.

Paseando por el río, donde la Torre del Oro es Reina, imagino antiguos galeones despojándose de esa su preciosa carga conseguida allende aquellos mares. Veo aquella Sevilla interior y marinera donde se funden las gentes de mar y tierra.

Recuerdo aquellos puertos del bravo norte cantábrico, las austeras casas de palo y piedra, de musgo.... de hiedra. Y con la magia que envuelve esta tierra, navego por el cielo hasta las cercanas aguas de Huelva.

De mar en mar la vida voy pasando, ¿cuál es mi tierra? Soy extraño en todas partes, sempiterno forastero, buscando sal y viento para ahogar las penas. Pienso en aquel barco de blancas velas que danzando con las olas no quiere puerto, ...., no quiere tierra. El destino me ha traído a estas arrugadas tierras, donde el mar está lejos con mi alma presa.

Sigo paseando por la oscura orilla de este Guadalquivir milenario,.... ¿cuántas gentes te pasearon viejo río? y miro esa gaviota que tantas vidas me recuerda. Enfrente Triana, patria de Rodrigo que al otro lado de los mares grito tierra. ¿es Sevilla de verdad marinera?

Al fondo se escucha el lamento de una romántica guitarra, y sobre ella, un llanto, un “quejío”, y ese grito se adueña de este loco Pirata, que sueña......, sueña con marcharse sobre esa mar traicionera, y perder el horizonte y llevarse a su gaviota, su mejor compañera, y surcar esos mares, sin rumbo ni destino, sin prisa.... sin meta. Arrebolarse con el viento, empaparse con la espuma, embriagarse de sal y mar, y encontrar esa playa, esa tierra, donde él no sea extraño con su gaviota compañera.

(En otro sábado de noviembre.)

Un Saludo

Pirata