Adiós Fernando Fernán Gómez.
Ya hace muchos años tuve el placer de compartir con él, y su mujer Emma Cohen, una mañana otoñal en cala’n Blanes. La conversación con él un lujazo. Mirando a mis hijos mientras jugaban me dijo: -Estos niños nunca sentirán desprecio por la excelsitud del mar. Una gran persona.
P.D. perdonar por presumir.
