No sé si es lo correcto, pero hasta ahora, cuando me establecía en un puerto, iba estudiando a los marineros que andaban por ahí, trabajando. El que me parecía más majote, simpático y con iniciativa, pues le iba dando conversación, invitando a un café,... ganándomelo. A final de año, una botellita de cava, una propina por cada cosa extra que te dice, o te dicen que ha hecho por ti y por tu barco,... y te resulta mucho más barato, y más seguro, seguro!. Si entramos en leyes, los de "a pie de calle", lo único que hacemos es perder tiempo, dinero y salud.

