Hace muchos años, en un país muy muy antiguo, la primavera borró las últimas sombras del invierno y a los claveles se les dio por nacer en la boca de los fusiles. Y canciones pequeñas y sencillas se transmutaron en mariposas…
Más tarde llegaron otras primaveras y también otros inviernos... pero eso, ya pertenece a otro cuento.
