Creo que en Grecia están cobrando una tasa elevada a los barcos extranjeros. Míralo, porque quizás te pueda influir en la decisión.
Personalmente yo decidiría entre llevármelo o venderlo. Lo que no haría jamás es dejarlo aquí. No hay cosa más triste que un barco amarrado, que no navega, y que cada vez está más descuidado, acumulando porquería y deteriorándose. Además del aspecto sentimental, como inversión también es ruinosa, porque pierde valor.
¡Suerte!
