Hola, Atlántida:
Yo llegué a LTP hace ahora un año, tras aprobar el PER. Hasta ese momento había navegado en vela ligera con mi hijo (y seguimos haciéndolo en verano), pero en mi vida había subido a un crucero, ni veía el momento de que eso ocurriera, salvo las prácticas de vela. No sabía cómo se usaba un winche, qué era eso del piano, para qué servía el amantillo o en qué consiste "ponerse a la capa". No entendía porqué la vela de proa en el Snipe es un foque y en el crucero es un génova (y cuando vi que le ponían numeritos -120, 150...- , menos aún). Por supuesto, no había fondeado ni atracado en mi vida (hasta las prácticas obligatorias)...no tenía -ni por ahora tengo- intención de comprar un barco; perdón, de convertirme en armador. Pero sí quería aprender, aprender, aprender, y si era posible, navegar.
Básicamente, entré aquí buscando respuesta a esas y muchas otras preguntas, como entro, por razones profesionales o lúdicas, en muchos otros sitios de la red. Y encontré unos cuantos foros, los que todos conocéis, pero éste me atrapó. Estuve unos meses leyendo, sin registrarme.
El día que lo hice y me presenté cumpliendo las normas, Capitán Ajab me dijo "
espero que entres para quedarte, pues verás que esta taberna crea adicción".
Y tenía toda la razón. Hoy no hay día que no me asome a echar un vistazo, y si algo me lo impide, en cuanto tengo un par de minutos, entro corriendo a ver de qué se habla. Y cada día aprendo algo; del mar, del barco y de las personas. Porque en LTP no hay, como han comentado otros cofrades (me gusta eso de cofrade, mira por donde), tipos raros -bueno, alguno sí que hay

- que se esconden tras un nick para superar su timidez o aprovechar el anonimato, como pasa en muchos foros. No. Aquí hay personas; buenas personas que te ofrecen su barco, su saber, su ayuda si la necesitas. Y testimonios abundan de ello. En mi propio caso, he conocido personalmente a algunas de esas personas, he navegado en su barco

, hemos compartido comida y bebida

, y hasta me he llevado sorpresas, agradables sorpresas, como recuperar el contacto con un viejo conocido o reencontrarme con un compañero de carrera al que tenía -y tengo-mucho aprecio. He navegado mucho más de lo que pensaba -gracias a la LSB

- y estoy aprendiendo y, sobre todo, disfrutando como no podía ni imaginar hace un año.
Gracias a LTP, al tabernero, y a tod@ l@s cofrades.
