Llevo más de veinticinco años casado, y mi mujer ya no es la morena guapísima y delgada que era, aunque sigue siendo morena y muy guapa, pero trás una vida en común compartiendo alegrías y disgustos, y un montón de buenos y muchos malos momentos, me he dado cuenta por ciertas circuntancias difíciles que ella ha vivido que mi mayor esperanza es poder celebrar muchos más, siempre con ella.
Saludos y unas

para todos.