Gracias, ANALEMA y todos por vuestro cariño.
Te voy a hacer una confidencia en público, ya que habrás estado preocupada por la historia ésa de tu patata, que los médicos no hacen más que decir que no va bien, aunque a todos nos demuestras lo contrario.
No sé si sabrás que mi padre tenía una malformación congénita de corazón. A mi madre, cuando eran novios, un médico le desaconsejó que se casara con él (menos mal que no hizo caso, porque no estaría yo aquí

).
A lo largo de su vida, le operaron 6 veces del corazón, superó un cáncer de colon y una bacteria de quirófano que, según los médicos, tendría que haberle llevado al otro lado.
Y, al final, cuando menos se lo esperaba y cuando mejor decía que se sentía, se cayó a la puerta de su casa de un resbalón por la lluvia, se golpeó en la cabeza y eso fue lo que le produjo el letal derrame cerebral.
Mis conclusiones, tras haber vivido todo esto, son:
- El día que toca, te mueres, tengas la salud que tengas en ese momento.
- Aunque perogrullada habiendo dicho lo anterior, si no es tu día, no te mueres, aunque a veces las pases canutas (lo digo por ti).
- Nadie tiene la vida comprada, ni el que tiene 20, ni el que tiene 50, ni el que tiene 90 años (véase punto 1).
Así es que, carpe diem, vivamos la vida, que son cuatro días y dos llueve.
Perdón por el peazo OT que me he marcado.
