En la ría suelen entrar en familia y se ven desde los más chiquititos hasta los grandes.
Este verano estuve persiguiendo a una familia (ya se que no se debe hacer) quería comprobar si se ponían en la proa del barco como en los documentales, pero no, cuando me acerqué un poco de más se sumergieron y salieron por la otra banda a unos 50 metros y ya los dejé en paz. La verdad es que impresiona verlos. Intenté hacer una foto con el móvil pero nada.
Saludos y salud
