Tras navegar y navegar sin rumbo, perdido en el proceloso mar, me encuentro ayer a "Quim" y me echa un salvavidas (aro con rabiza y luz) y me indica el camino para volver a esta maravillosa taberna con sus cofrades. Por cierto, dejad las ventanas abiertas que aún huele a pintura y a nueva.
Taberneeero, ¿se pueden pedir copas para todos o hay que esperar? si ya se puede, pónle a estos cofrades lo que deseen.
Pues eso, me alegro de volver a veros.
Un saludo
Luis
