Gracias, cofrades, por reflotar este hilo, que no había visto hasta ahora.
Aunque no he tenido la poco placentera experiencia de un incendio a bordo, sí me gustaría hacer un comentario, para remachar lo que dice el cofrade Comodoro sobre los espacios confinados:
Cuando surge un incendio en un espacio cerrado, como es el compartimento del motor, se alimenta del aire que hay alrededor, y si no hay un aporte de aire adicional, se queda "durmiente", saliendo sólo una pequeña cantidad de humo.
Si en esas condiciones, atraidos por el olor y el humo, abrimos el compartimento en plan "vamos a ver qué pasa aquí", estaremos alimentando el incendio
de golpe. El resultado, una llamarada (tal como le pasó al cofrade Capricho7) que, en el mejor de los casos, nos dará un susto, y en el peor...
Así que, en estos casos, conviene ser precavido: abrir el compartimento con precaución y quedándonos de lado, para que si hay una llamarada, no nos alcance de lleno.
Por cierto, aquí me viene a la memoria que en el libro "The finely fitted yacht", se recomienda instalar un tubo de cobre (no de plástico o PVC, que podrían fundirse) que comunique la boquilla del extintor con el compartimento del motor. Si sospechamos que puede haber un incendio, lo primero es vaciar el extintor desde fuera, y luego, mirar.
El mismo libro también recomienda investigar los distintos accesos al compartimento del motor y ensayar la situación, para que en un caso real sepamos qué hacer de modo inmediato.
Saludos y
