Coincido con los que opinan que gritas cuando has perdido el control de la situación.
Por mi trabajo, me veo a menudo en una lancha de prensa en regatas de alto nivel. Una de las cosas que más me admira y mayor envidia me produce de las mejores tripulaciones es su capacidad para hacer las maniobras más complejas en cuestión de segundos y sin que se oiga apenas una palabra (gritos jamás) en cubierta. Os puedo asegurar que, en la misma regata, ves como los primeros pasan en absoluto silencio, en los barcos de los segundones ya oyes algún improperio suelto y en los barcos más atrasados el nivel audio en cubierta sube unos buenos decibelios.
Aunque sea un consejo de perogrullo, el mejor remedio que conozco a los gritos es una anticipación casi maníaca. Cada tripulante debe saber (y si no lo sabe se le explica tranquilamente) lo que ha de hacer en cada maniobra. Incluso en una simple maniobra de amarrar en crucero con buen tiempo, yo intento (nunca lo consigo) prever y explicar a los novatos la secuencia de todos los gestos que han de hacer, el orden de lanzar las amarras, dónde han de dejarse el bichero para no tener que pedirlo a media maniobra, etc. A un novato no puedes decirle: "ves a proa a ayudar", o "ocúpate de largar el espi". Has de darle instrucciones mucho más concretas.
saludos
PD: la teoría la tengo clara


, en la practica
