Re: Navegantes y filosofos...
Creo que el mar nos motiva a reflexionar y también modula nuestra forma de pensar.
En el transcurso de una travesía, unas veces somos epicúreos y otras estoicos. Disfrutamos de los pequeños placeres de la vida, pero aceptamos mansamente y destinados los designios del destino, el advenir. Que etimológicamente tiene la misma raíz que la aventura: afrontar espectante y alegre lo que nos depara cada recodo del camino, cada cabo que hemos bojeado, cada nuevo puerto en donde hemos recalado.
Un elemento natural tan poderoso como el mar, nos enseña que debemos someternos y de alguna manera " fundirnos". En ese proceso, al integrarnos con el barco y el medio, pasamos del estado mental del sometimiento a sentirnos parte de un todo poderoso y eso nos llena de plenitud. Creo que por eso " engancha" el mar o la montaña. Primero nos sentimos pequeños y cuando lo asumimos, percibimos que al fundirnos en ese todo, nos hacemos más grandes y superamos los temores de la vida - aparentemente predecible y segura de la vida en tierra
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