En Diciembre pasado, para la travesía del Atlántico, coloqué en el barco un AIS.
Como quiera que todos los mercantes suelen llevar suso dicho AIS, te ven
perfectamente; saben tu rumbo y velocidad. Y lo mejor de esto, es que te
maniobran sin que te tengas que preocupar por ello. Los datos de navegación,
tanto del mercante, como la de los que nos cruzamos con ellos, quedan grabados,
a modo de "caja negra", por lo que en un posible abordaje, depurar las responsabilidades
no sería complicado, de ahí que actúen con presteza.
Para no crear confusión, yo suelo mantener, en lo posible, rumbo y velocidad.
Otra posibilidad es contactar con ellos por VHF, para constatar que te han visto.
Si los llamas por su nombre, suelen responderte.
Salud y
