[J.R.]

Yo soy más de vela, pero he tenido dos vecinos que tenían Lemas, una Gold y una Clon.

El de la Gold cruzó con ella (y volvió) de Barcelona a Menorca, y el de la Clon, que ya estaba jubilado, salía a pescar todos los días.

A mí, las Lema me gustan: los que conozco que las han tenido hablan bien de ellas, por dentro consiguen ese efecto sorprendente que tenía el Mini original de "ser más grandes por dentro que por fuera", y los precios son más que razonables.

Como puntos en contra pondría algunos detalles de acabados y las combinaciones de colores de tapicerías y casco, a los que, siendo muy educado, calificaría como "chillones".