Que mas da que el sextante lleve uno o dos espejos lo importante es la sensación de suavidad y el peso al agarrarlo, la presión en la cuenca el ojo, el ritual de quedarte ciego viendo las rallitas de la escala, el encanto de estar media hora dejándote la pupila.
La verdad, cada vez entiendo menos a esos que usan los almanaques, nada, nada, las tablas son para estresados de la vida, gente que no sabe disfrutar de una buena tangente, y nada de calculadoras, claro. Además está el riesgo de morir debido a las radiaciones electromagnéticas que acumulan estos aparatos, sin ir mas lejos mi cuñao, que usa esos artilugios del demonio, ya no es capaz de decir el nº de su DNI seguido, de lo frito que tiene el cerebelo.
Y no es por presumir, que soy muy humilde, pero después de 25 años calculando rectas de altura soy tan machote que las saco haciendo el pino. Es más he participado en el diseño y construcción de varios tipos de sextantes e incluso uno de ellos se vende en la tienda de los chinos de al lado de mi casa.
Saludos, amigos de la verdadera fe geoposicional.
