Yo no soy una persona ordenada, y un barco de eslora inferior a 10 metros, tiene muy pocos rincones útiles para guardar cosas, y uno es como un imán para todo tipo de objetos. Es cierto que hay cieros espacios repartidos por el barco, como debajo de los asientos, pero hay que hacer levantar a quien estuviera sentado, sacar el tapizado recoger lo que pudieras necesitar y volver a colocar (invitado incluido) todo en su sitio.
Desde este verano que pienso como aprovechar mejor algunos rincones del barco, estoy harto de no poder plegar una de las alas de la mesa porque está llena de objetos que no sé donde estibar y lo he ido contando en "Un sitio para cada cosa (I)" que fue muy criticado y "Un sitio para cada cosa (II)" que agradó más.
El lateral de mi camarote está forrado con una especie de skay de color crudo que se estaba des`pegando y pedia una pronta substitución.
Por otra parte el tablero que hay a estribor (izda en la fotografía), no puede decirse que sirviera para mucho; como máximo permitía albergar unos pares de calcetines y unos bañadores, pues con la escasa medida interior caso de guargar una camiseta salía completamente arrugada.
Hará algo más de un mes, elaboré unas plantillas; mi intención era poder estibar ropa y otros menesteres; y en casa pasé dichas plantillas a dibujo lineal e incluso efectué una recreación en 3D.
Casualmente en el Salón Náutico (que visité con el cofrade Quim) encontramos un material plástico expandido de diferentes densidades, que pareció ser la panacea para este menester por su poco peso.
Sin embargo descarté también este proyecto, no me satisfacía el diseño que yo había hecho, ni tampoco algunas de las propiedades de ese material nuevo.
Por ello visite algunos establecimientos, para intentar adaptar algún tipo de mueble preformado, ya fuera de plástico o de madera, a mis necesidades. Y si fuera necesario, adaptar mis necesidades al mueble que encontrara.
En BAUHAUS, con esta etiqueta venden unos pequeños módulos de tres niveles, con un cajón grande en la base, dos medianos en medio y tres pequeños en la parte superior.
Compre uno y lo probé.
En esta fotografía tengo montados cinco módulos
Y aquí ya está el trabajo razonablemente terminado. Tendré que buscar un listón para tapar esta franja inferior, pero yo estoy contento con el resultado.
Queda por resolver que los cajones no puedann abrirse en una escora pronunciada. Estoy dudando etre ponerles un imán o un poco de velcro en su cara posterior; creo que me decidiré por el velcro.
Imagino que mi invento dañará la sensibilidad de muchos regateros, pero en mi universo prima el comfort sobre muchas otras cosas.
(nota: la distribución de los cajones se vende como he explicado anteriormente, pero he creido oportuno agrupar los cajones según sus medidas una vez montado)