Cita:
Originalmente publicado por Eugenio Diaz
Lastima Sr. Iñigo…
Ya le explique a usted lo que las personas normales entendemos, cuando alguien en la defensa de sus derechos se ve en la necesidad de avisar… después de haber agotado todas las posibles vías amistosas.
Hablar más de “Derechos” con usted, es simplemente una perdida de tiempo… usted los “contamina” de muerte.
Entiendo que no se “fié” usted… hay tantas… pruebas de lo que usted ahora dice que no ha hecho… que es lógico que pueda estar preocupado (perdón … perdón… no se moleste… todos sabemos que dirá que no está preocupado… pero si eso fuera cierto… no tendría porque importarle mis intenciones), y como por lo que se desprende de su ultimo post… se ve, una vez más, que so soporta el dialogo y que no tiene voluntad de dialogar abiertamente sobre sus supuestos motivos para hacer lo que ha hecho… aunque cualquier persona normal sabe que nadie puede hacer lo que usted ha hecho, por muchos motivos que crea tener…y máximo cuando no se le han dado…
Doy por zanjadas mis conversaciones con usted, salvo que en alguna ocasión vuelva a agredir usted a mi imagen y honor o al buen prestigio de mi producto y marca…
Y solo para que queden bien claras las cosas respecto a usted y sus motivos, en cuanto disponga de algo más de tiempo, en una solo post, le concentrare mediante accesos directos muchas de las pruebas que me pide…
Por ultimo, indicarle que todos sus comentarios tendentes a manifestar su creencia de que no hay base legal para tomar acciones legales contra usted, o que estas están prescritas… son erróneas… a si que por favor, no deje que esta equivocación le lleve a volver a repetir errores.
Por mi parte, tal como le dije, y a pesar de que usted haya rechazado mi mano… yo, con todo lo que usted ha hecho hasta la fecha… sigo aplicando aquello de “pelillos a la mar”, y pongo el “contador” a cero… pero por favor, le ruego por ultima vez que no vuelva a maltratar mi buena fe, ni mi imagen, ni mi producto…
Eugenio Díaz.
|
Yo, de verdad, alucino con usted. Me limito a contestar sus acusaciones con hechos, le pido que aporte pruebas de las mismas y termino con una propuesta amistosa y usted me contesta:
- Que no se dialogar con usted y que da por zanjadas las conversaciones conmigo, cuando llevo tres intervenciones intentando charlar respetuosamente con usted. ¿Y es usted el que se considera dialogante? Que ocurre que, cuando no le gustan los hechos, no las acusaciones sin contenido, sino los hechos, ¿entonces deja de dialogar?. Lo que digo, alucinante.
- Que me ande con ojo para no acabar en los Tribunales con usted, cuando le pido que tratemos de dejar este asunto en el ámbito de los foros, tratándonos con mutuo respeto. De nuevo, alucinante.
Pues bien, por mucho que se empeñe de nuevo, le indico que, en ningún momento trato de daña ni su imagen, ni la de su producto ni su honor ni nada parecido y, si a usted le parece lo contrario, sólo le puedo decir que es un problema suyo, no mío.
No rechazo tampoco su mano ni nada por el estilo, tan sólo he tratado de defenderme de sus acusaciones y, de nuevo, por mucho que se empeñe, con sus veladas advertencias no va a lograr coartar mi libertad de expresión. Si en cualquier momento vuelve a salir este asunto, expresaré mi opinión con total libertad. Eso si, mediré mucho mis palabras, no por temor a ser condenado, sino porque no tengo ningún interés en mantener pleitos ni con usted ni con nadie. Y, por lo que ya nos ha dejado ver, es usted demasiado aficionado a los pleitos y, por el contrario, poco dado al diálogo.
Por último, habla usted constantemente de pruebas pero, hasta el momento no a aportado ninguna, por lo que le pido que, o las aporta, o deje inmediatamente de realizar más acusaciones sobre mi persona.
Un saludo,