

Yo tengo mi barco en un fondeo permanente , así que solo amarro en puerto cuando voy de travesía.
Siempre pido que me den un amarre fácil si hay posibilidad , si no , pues el que me asignen , si puedo también voy a ver el amarre andando para hacerme una idea , pero esto la mayoría de las veces no es posible.
Al principio mucho estrés , tanto yo como mi mujer , hago las maniobras lo más despacio que puedo , aún así creo que después de los tres o cuatro primeros amarres que hice no me ha vuelto a salir ni uno bien(la suerte del novato , supongo) , pero la diferencia es que como ya tengo asumido que lo voy a hacer mal , ya no hay nervios , pido ayuda a cualquiera que vea sin ninguna vergüenza y el público ya no nos molesta.
Con las salidas no tengo problemas , eso si , cogiendo boyas y gazas de las mismas somos unos hachas , con viento, corriente , ambos, lo que nos echen.
Después de asumir que éramos malos lo que peor llevábamos eran los rasguños y marcas de goma negra que le íbamos haciendo al barco y nos decíamos "en cuanto aprendamos a amarrar bien lo pintamos".
Las marcas que se pueden limpiar las quitamos y las que son permanentes nos hemos hecho a la idea de que son como las cicatrices que te deja la vida , testigos de las batallas sufridas , las conozco casi todas y puedo decir en que puerto se las hice.
Nunca le hemos hecho nada a otros barcos , muchas defensas , mi mujer con defensa y bichero a mano y en fin , así lo sobrellevamos.
En fin , esperamos aprender algún día pero si no , lo que estamos seguros es que no nos va a quitar las ganas de navegar.
!!Tened cuidado si os cruzáis conmigo¡¡

Saludos.