Por supuesto que se pueden dar por

no una, si no cientos de veces todos aquellos que dediquen un barco al tráfico de drogas.
Si basándonos en la inviolabilidad del domicilio podemos delinquir sin límites, ya me dirán, que negocio, todos bajándonos al moro a hacer acopio de costo "para consumo propio".
En mi opinión lo que debemos hacer es llevar los papeles en regla cuando salimos a navegar y si nos encontramos con la Benemérita o Aduanas, invitarles a unas copas, que luego cuando tengamos un problema ellos son los primeros que acuden en nuestro auxilio.
POr cierto, ante la fundada sospecha de la comisión de un delito se puede actuar sin autorización judicial.
Dicho sea sin ánimo de polemizar.
Hala, unas copitas a vuestra salud.
