Mi embarcación es preciosa, se mueve a vela, con el rumor del viento se pone nerviosa, quiere salir, y tengo que retenerla, cuidado, antes hay que asegurar cosas, tranquila..... no te impacientes.
Cuando salimos, responde simpre a mis ordenes, aunque a veces, cuando el viento sube y llena sus velas, quiere dejar claro que es la que manda, ya puedo intentar cambiar el rumbo, pero siempre insiste y cuesta dominarla.
Tenemos esa relación de amor-odio, que tanto cuesta de explicar, se enfada porque no la cuido lo que se merece, a veces, despues de un largo tiempo sin dedicarle atención, quiero sacarla de paseo, entonces se niega rotundamente. Claro, como se va a comportar, tengo que mimarla, lavarla, unas cuantas caricias y me responde de nuevo.......
Cuanto quiero a mi TATATOA.....
